martes, febrero 26, 2008

Todo sea por los hijos...

Estos días he estado mucho en casa. No es porque no me guste salir o porque le saque mucho al frío, no, es que me la paso cansada. Verán: éste último mes de embarazo parece que mi bebo-pimiento anda creciendo y engordando más para estar listo para cuando salga. Supongo que eso requiere de energía que consume de alguna parte y sin ninguna duda esa parte es mi cuerpo. No importa que yo coma bien o no, el bebo toma lo que necesita y lo aprovecha para su desarrollo. A pesar de que duermo y me alimento bien y no hago cosas que me cansen, el sueño y el cansancio son cosas que no me abandonan durante el día. Ya no me dan ganas de salir a caminar, ni de hacer alguna actividad fuera de casa aunque se oiga padre. Le decía a Omar que me siento como si este beboncio me robara mi energía y el muy gracioso me contestó: como un vampiro, este niño es el ¡vampiro canadiense! jajaja. Me dió mucha risa su babosada pues de inmediato me acordé de el luchador de el mismo nombre, que por cierto, de verdad es canadiense.
Es una lástima que me canse tanto pues ya empiezan a haber un montón de cosas que me interesan y así como me siento pues ya mejor las dejo ir. Yo pensaba, ingenuamente, que solo un par de días antes de acabar las 40 semanas iba a tener que reposar en casa en serio, que andaría de pata de perro como le había estado haciendo. Si me cansaba antes pero bueno, nomás descansaba un poquito y podía seguir adelante en lo que hacía pero ahora ya no pasa eso. Estar recostada descansando o durmiendo es lo que ahora consume mi tiempo. Tambien mi panza me pesa más, está más grande y esto hace que sea difícil moverse fácilmente. Ya no me siento tan ágil como hace un par de meses, hasta levantarme de una silla ya es trabajoso así como girar mi cuerpo o moverme rápido. Omar nomás se carcajea de mí cuando me ve levantándome de el sofá, de la cama o sólo dándome una vuelta en esta última: parezco morsa incluidos los bufidos que ésta hace al moverse. No me molesta mi tamaño, sólo me incomoda mi poca movilidad. Eso me recuerda que ando de pila baja porque en estos días se van a presentar en Toronchis tres grupos a los que les tenía muchas ganas y que no podré ir a ver debido a mi actual estado: The Hives, Iron Maiden y Bad Manners. Con los Hives y los Bad Manners se me antojaba bailar. Que mala suerte, justo ahora que parece que tengo botarga incluida no puedo ni bailar como los monos del Dr. Simi, o "patas verdes" o "pistachón zig-zag" de "Odisea burbujas". Los Maiden se presentan justo cuando cumplo mi semana 40 de embarazo. Caray, que suerte tan perra me cargo. A esto le llamo mala planeación de un embarazo. pero ¿como iba a saber que iban a venir por estas fechas estos chamacones? Bueno, los Maiden y los Hives no me duelen tanto pues por su fama como que aún van a tener giras y pues ojalá y me los tope de nuevo en el futuro. Los que me duelen son los de Bad Maners. Este es un grupo inglés de ska de los ochentas -su versión de "black night" está padrísima. Yo pensaba que ya se habían retirado del negocio hace un buen pero no, me enteré que aún siguen activos -y viejos y locotes- y da la casualidad de que su gira actual incluirá esta ciudad. Uta, y para acabarla el boleto es dos tres barato, los vería re cerquititas, y... vienen cuando casi nace mi bebo. Chale, chale y recontra chale. Me consolaré de eso oyendo en vivo los lloridos de mi querido pimiento. A ver si sus grititos salen tan poderosos como los de Bruce Dickinson (de Maiden)
Todo sea por los hijos.

Baile del Dr Simi (asi quería bailar yo, snif)