Como a principios de agosto del 2007 nos decidimos a comprar un par de celulares. No es que seamos reacios a la tecnología, para nada, mucho menos Omar, sino que eramos reacios a eso de usar un localizador. Eso de encontrarnos entre nosotros o que nos encontraran otros lo dejábamos al azar para darle emoción a la vida y además casi no teníamos necesidad ni oportunidad de hablarle a nadie de manera urgente. Cuando vivíamos en México el teléfono que teníamos en casa era suficiente pues si no estábamos, estaba el contestador automático para que nos dejaran un recadillo si era urgente. Alguna vez tuve un celular pero era más bien para que los del trabajo me hablaran para despertarme y no se me hiciera tarde, jajaja. Me duró re bien poquito pues me lo robaron, lo bueno es que ni me fijé cuando pasó eso y así me evite un susto. Llegando acá a Toronchis pues ya ni telefono de casa teníamos, total, no conocíamos a casi nadie y pues ¿quien nos iba a hablar?, todos los conocidos tanto de Omar como mios por estas tierras eran y son de la universidad y pues una mejor manera de contactarnos con ellos es por el correo electrónico, que revisamos casi a diario o en persona. Pero cosas como que acá para los servicios médicos necesitas tener afuercitas teléfono pues a veces te llaman para confirmar la cita y cosas asi, nos hicieron dar a torcer el brazo. Era padre decir: nosotros no tenemos teléfonos celulares ni teléfono en casa y ver la cara de asombro de la gente viendonos como un par de extraterrestres. También cosas como mi embarazo nos hicieron pensar que era mejor mantenernos en contacto entre nosotros cuando teníamos qeu estar alejados el uno del otro, por ejemplo, cuando el está en la universidad, en una emergencia éstas cosas son re utiles, siempre y cuando la tengas prendida, ¿verdad?. Por estas razones de mucho peso compramos estas chunches: los celulares. Son de los baratitos. Como era de esperarse, quien recibe más llamadas es Omar pues de pronto los profes para quienes trabaja o algún profe de la escuela lo necesita y ya le echa una llamadita, o alguno de sus cuates. Muy de vez en cuando le llegan a hablar sus papás y habla de a rapidito pues como es llamada desde México, les sale caro. Entre nosotros ya lo estamos usando, más ahora que ando barrigona, digo, para sentirnos tranquilos, muchas veces solo nos decimos cursiladas, pero bueno, para qué si no.
El asunto éste de la comunicación ya llego hasta a "el pimiento". Como se supone que ya oye pues Omar se pone a hablar "directamente" con él: pone su boca en mi panza y ahí habla, pero yo... ¿pos cuando? no puedo hacer eso pues no puedo ni doblarme. Como sentía que no llegaba bien mi voz a éste chamaquito, me hice un teléfono para que nos comunicaramos más de cerca
(más adelante verán la foto). Lo probamos entre Omar y yo y vimos que si funciona bien (de sus experiencias de infancia, Omar sugirió usar hilo dental con cera) tons creemos que con este "telefonito" le llega más mejor mi voz y pues así mantenemos más contacto, jajaja.
El asunto éste de la comunicación ya llego hasta a "el pimiento". Como se supone que ya oye pues Omar se pone a hablar "directamente" con él: pone su boca en mi panza y ahí habla, pero yo... ¿pos cuando? no puedo hacer eso pues no puedo ni doblarme. Como sentía que no llegaba bien mi voz a éste chamaquito, me hice un teléfono para que nos comunicaramos más de cerca
(más adelante verán la foto). Lo probamos entre Omar y yo y vimos que si funciona bien (de sus experiencias de infancia, Omar sugirió usar hilo dental con cera) tons creemos que con este "telefonito" le llega más mejor mi voz y pues así mantenemos más contacto, jajaja.
Híjole, como ayuda la tecnología, verda de dió.
Nuestros celuloches
Ahí adentro está "el pimiento". La bocina está hasta abajo pues se supone que la cabeza de este niño está ahí abajo.
En Toronchis ¡cómo usan el celular!, en serio, hasta dá miedo ver a la gente, sobre todo cuando usan el "manos libres" (parecen loquitos habla y habla "solos" en la calle o donde sea), hasta parece que traen pegado el teléfono al oido. Como la delincuencia no es tanta, la gente anda tranquilamente hablando con su celular en todas partes y a toda hora. Con algunos planes que hay, los estudiantes se la pasan bomba platicando por este medio. Es impresionante. En México yo veía también mucha gente con su celuloche pero más que hablar, se la pasaban envie y envie mensajitos. No, acá hablan un chingo y solo mensajean mucho cuando están en clases o dentro de bibliotecas, donde no los dejan hablar. Solo en hospitales está prohibido de usar el celular, pues dicen que su frecuencia interfiere con la de varios aparatos que ahí se usan.
He visto unos celulares padrísimos pero les digo, nosotros somos austeros y compramos los planes y aparatos más baras. Conviene tener un plan chido cuando tienes cinco amigos o más, de esos a quienes les hablas un restísimo, pero nosotros no entramos en esa categoría
Hay un plan para dos personas que se hablan muchísimo, pero como nosotros vivímos juntos, hablamos mucho sin necesidad del celular, asi que ese no nos convino tampoco.
Algunas personas (entre ellas, muchos orientales) traen unos modelitos padrísimos, llenos de gracias y con diseños muy sofisticados. Muchos otros usan sus muy canadienses blackberries
pero como hay de todo en este mundo vemos qeu no es poco frecuente ver gente con su celular sencillito y uno que otro con su todo trendy iPhone.
Ahí si alguien quiere nuestros números para hacernos una llamadita, porfa solicitarlos vía un correo electrónico.
Los dejo un video que salió cuando empezó a volverse popular el celular en México, está bien cagado sobre todo cuando hablan con los "tabicotes" esos. ¡Que tiempos aquellos!
He visto unos celulares padrísimos pero les digo, nosotros somos austeros y compramos los planes y aparatos más baras. Conviene tener un plan chido cuando tienes cinco amigos o más, de esos a quienes les hablas un restísimo, pero nosotros no entramos en esa categoría
Hay un plan para dos personas que se hablan muchísimo, pero como nosotros vivímos juntos, hablamos mucho sin necesidad del celular, asi que ese no nos convino tampoco.
Algunas personas (entre ellas, muchos orientales) traen unos modelitos padrísimos, llenos de gracias y con diseños muy sofisticados. Muchos otros usan sus muy canadienses blackberries
pero como hay de todo en este mundo vemos qeu no es poco frecuente ver gente con su celular sencillito y uno que otro con su todo trendy iPhone.
Ahí si alguien quiere nuestros números para hacernos una llamadita, porfa solicitarlos vía un correo electrónico.
Los dejo un video que salió cuando empezó a volverse popular el celular en México, está bien cagado sobre todo cuando hablan con los "tabicotes" esos. ¡Que tiempos aquellos!