viernes, septiembre 07, 2007

Recuerdos de hace un año.

Ya hace un año que andamos en estas tierras canadienses. Sí, fué un jueves cuando llegamos a esta tierras norteñas y un viernes cuando conocimos la universidad de Toronto. Antes de eso conocimos la de McMaster en Hamilton, una ciudadcita que está como a una hora de Toronchis. Me explico: un primo de Omar estudia en McMaster y pues el nos dió alojamiento los primeros días de nuestra estadía por acá. Fué en su casa nuestra primera entrada al mundo estudiantil de por acá y a la multiculturalidad --fuera de los hostales y fuera de los lugares turísticos. Jorge, el primo, comparte casa con otros estudiantes.
Vive en una clásica (clásica aquí) casa de dos aguas, patiecito delantero y trasero, sótano (en donde viven otros estudiantes más -también es clásico tener estudiantes en el sótano: son como ratas- y está el cuarto de lavado -clásico también), pisos de madera que hacen ruido cuando caminas, cocina con estufas eléctrica y muchos botes de basura de diversos colores pues acá, como aprendimos desde entonces, se separa la basura y el color indica que debes depositar en cada bote.
En esa casa conocimos a una veracruzana del Tec de Monterrey, un chilango de la UNAM (Jorge el primo es de la UAM), un canadiense de Alberta, un canario (en serio, dijo: "soy canario", tons lo vi y pensé, bueno, sí estas bonito pero de ahí a decir que eres canario, a ver: canta.... Se acabó la confusión cuando dijo que era de las Islas Canarias), un franchute y Billy, un torontoniano que se veía filipino, bien cagado que no vivía ahí pero se la vivía ahí.

Luego que llegamos y nos dieron de comer, nos llevaron a la universidad, la cual está muy cerca de donde ellos viven. Una vez ahí, fuimos al pub de estudiantes que está ¡dentro de la universidad! Nos presentaron a un celayense que de verlo nunca hubiera imaginado que era mexicano, otro chamacón de la UAM, una pareja de cubanos, una italiana y ya no recuerdo que más. Todos estudiaban en McMaster que, por cierto, es la depositaria del cerebro de Einstein. Lo tienen en un laboratorio guardado un frasco. Lo confiscaron de un cuate que lo tenía en su casa y lo había cortado en pedacitos... Siguen analizando lo que queda del mentado cerebro.

Estuvo padre esa vez, oír español e inglés mezclándose.

Por cierto, en el asiento de adelante de nosotros en el avión estaba un cuate joven chilango que venía solo al festival internacional de cine de Toronto. Qué envidia y cuánta lana ha de haber gastado pues acá la entrada promedio de las películas es de 12 dls (las galas son más caras - aquí, "gala" no quiere decir "francesa": esas cuestan igual que las demás a menos de que sea gala...). El festival dura como 10 dias y son un chingamadral de proyecciones entre películas y documentales. No creo que viniera sólo a ver dos o tres.

miércoles, septiembre 05, 2007

Acá de nuevo.

Se acabó el verano, al menos las vacaciones de verano. Hemos disfrutado y padecido los calorísimos de acá, ido a un buen de actividades hasta hastiarnos, comido como trogloditas en sus múltiples festivales culturales y uno que otro changarro, conocido nuevas partes de la ciudad y recibido muchos amigos de visita en casa. También nos ha tocado padecer juntos las primera semanas de un embarazo y miren que no es cosa fácil.

No he escrito básicamente por tanta actividad y luego porque, por ser la última etapa del verano en la universidad, los horarios de las bibliotecas ya no son tan flexibles como antes, y ¿esto en qué diablos nos afecta? ah, pos no tenemos red en casa, tons vamos a la universidad y sus bibliotecas a usarla. A veces, pero muuuy a veces, podemos conectarnos desde la casa al access point de un vecino, pero eso depende de la suerte, que este prendido, que lo detecte la maquina y luego que sea estable. Otra cosa es mi nueva indisposición física: me canso mucho y además, como las nauseas no me dejan y a veces traen de la mano el vómito, pos no me acerco a la compu, digo, a Omar no le molestan los nuevo cuadros efímeros que aparecen a veces en el baño, toda una oda a la obra de Jackson Pollock, pero con tintas naturales, si, obras vicerales literalmente, pero no creo que le guste que esas obras empañen el monitor de su compu, ni que las texturas nuevas en el teclado se acomoden a su humor ni a sus manos ni mucho menos a su olfato, tons mejor no me acerco a la compu últimamente. Todas estas cosas hacen que escribir una entrada este de hueva o difícil.

Les decía lo del embarazo. Todo indica que acá es donde voy a parir. El seguro médico que como estudiante de posgrado tiene Omar me incluye y pues muchos servicios nos salen gratis o casi gratis, depende. Bueno, ya saben como es esto, se pagan impuestos y un pago inicial por la adquisición del seguro, pero una vez sorteado esto, pues todo parece grátis. Tuvimos - más bien Omar, yo iba de personal de apoyo, je, las porras- que ir a llenar algunos papeles, pues era nuestra primera vez que usabamos este servicio (el servicio médico en general) y hacer uno que otro trámite, pero miren: todo salió bien. Omar y los tramites no se han llevado nada bien en un buen de tiempo, es una relación de estira y afloja, donde la mayor parte de las veces quien afloja es Omar, pero orita lo ha hecho muy bien, digo, esta contento con eso de ser pre-papá y pues acá no nos han tocado aún trámites engorrosos y largos (¿no son así todos?) y eso ha sido un gran alivio para el y en consecuencia todo ha sido fácil y fluido.

Ya me hicieron análisis para ver como voy en esto, me sacaron un buen de sangre, me revisaron unas doctoras y pues ya estamos tranquilos. El servicio nos parece decente, agradable, confiable (ojo, nosotros casi no vamos a doctores y hospitales, tons este comentario es muuy subjetivo) y pues ora si que en ellos depositamos nuestras vidas. Ya tengo mi doctora para el resto del incubado (la veré periódicamente). Ya nos dijeron dónde voy a parir (en El Monte Sinaí, lo juro) y cuando y me han dado un buen de informacion tanto verbal como escrita sobre cosas del embarazo. Digo, tambien hemos echado mano a libros de la biblioteca pública pues eramos unos completos ignorantes sobre el tema pero entre eso y la multitud de cosas que me dan para leer los de el servicio médico pues digamos que ya estamos poniendonos duchos en el tema y (ojalá) más preparados para lo que viene.