Pues acá anda la gente muy emocionada celebrando su halloween. Ta bien, son sus costumbres, por cierto muy viejas. Tradición traída a estas tierras por parte de inmigrantes irlandeses principalmente.
El uso de la calabaza gigante y anaranjadísima, símbolo de halloween, se inició acá en el norte del continente pues es originaria de estos lares.
La tradición original era tallar y escarbar en nabos, remolachas y betabeles. Una vez huecas estas cosas les ponían adentro una lamparita y ahí las tienes en las entradas de las casas: en puertas y ventanas. Servían para darle la bienvenida a sus queridos difuntos y como protección contra los malos espíritus. Parece que cuando esta gente, los inmigrantes o hijos de inmigrantes irlandeses, vieron que ésta calabaza gigante se daba en grandes cantidades, tantas que era imposible comerlas todas, además de que era mas fácil escarbarlas y por su tamaño les cabía mejor una lámpara que en sus remolachitas, pues la agarraron para ese fin y ya, de ahí pal real.
Ora sí que lo de la calabaza es entonces una tradición bien norteamericana (no sólo gringa), pero bien del norte, digo, pa los que pensamos que México es parte de norteamérica geográficamente hablando.
Lo que se me hace padre es que tanto chicos como grandes son fans de el escarbado de calabazas y hacen concursos y toda la cosa. Ahí la gente da rienda suelta a su creatividad.
Pongo fotos de las que escarbaron en una de las residencias estudiantiles de la universidad, la del Knox.
El uso de la calabaza gigante y anaranjadísima, símbolo de halloween, se inició acá en el norte del continente pues es originaria de estos lares.
La tradición original era tallar y escarbar en nabos, remolachas y betabeles. Una vez huecas estas cosas les ponían adentro una lamparita y ahí las tienes en las entradas de las casas: en puertas y ventanas. Servían para darle la bienvenida a sus queridos difuntos y como protección contra los malos espíritus. Parece que cuando esta gente, los inmigrantes o hijos de inmigrantes irlandeses, vieron que ésta calabaza gigante se daba en grandes cantidades, tantas que era imposible comerlas todas, además de que era mas fácil escarbarlas y por su tamaño les cabía mejor una lámpara que en sus remolachitas, pues la agarraron para ese fin y ya, de ahí pal real.
Ora sí que lo de la calabaza es entonces una tradición bien norteamericana (no sólo gringa), pero bien del norte, digo, pa los que pensamos que México es parte de norteamérica geográficamente hablando.
Lo que se me hace padre es que tanto chicos como grandes son fans de el escarbado de calabazas y hacen concursos y toda la cosa. Ahí la gente da rienda suelta a su creatividad.
Pongo fotos de las que escarbaron en una de las residencias estudiantiles de la universidad, la del Knox.
La del pingüinito de linux es la que más me gustó.